miércoles, 9 de septiembre de 2009

365 días al año.

Hoy, un año después, 365 días desde que el cambio piso Septiembre. Dejo al fin, cerrar una herida. Profunda, dolorosa y todavía latente en ocasiones. Meses pasaron ya, desde mi decepción y aunque me gustaría girar el reloj y fingir, ya nada es como era. Hoy al fin, dejo caer la barrera de mujer fuerte e insensible que el tiempo me obligo a ponerme, hoy al fin estoy en paz con mis sentimientos.
No puedo describir exactamente que siento ni ponerle palabras a los pensamientos que cruzan por mi cabeza, es decir todo lo que conocia antes, cambio. Y no se me da lo de escribir, pero quiero intentarlo.
Lo primero que sentí fue bronca, mucha bronca, ira, cólera, ganas de matar, romper, gritar. Después esa bronca paso a ser dolor, no fue una etapa linda y se podría decir que no fue una de mis mejores, era levantarse todos los dia con un dolor casi tan destructor como el ácido, eran unas ganas irrefrenables de largarme a llorar, era vivir constantemente con esa angustia que te cierra el pecho y enreda la garganta, llevándose una a una las palabras, era casi veneno. Esta es una de las etapas que dejan huellas, y no estoy hablando de nada exteriormente. Pero el dolor también paso, y se convirtió en desaparición, en soledad, en aislamiento. Aunque sabia que irme a vivir lejos ( y por lejos me refiero hacia adentro), no iba a ser la solución tuve que intentarlo, llamen lo manotaso de ahogado si quieren, pero de alguna forma debía desaserme del dolor que me consumía y tanto dolía. Creo que esta etapa fue la mas difícil, la que mas me cambio, deje de confiar en la gente, deje de pensar que había una felicidad y que hay que luchar por ella, deje de pensar que alguien me podia entender, deje de permitir que las personas se acerquen, y es ahí donde puse una barrera, barrera que me lleva al próximo nivel, negación."No me importa, no me duele, no lloro, no siento". Se puede confundir con ser despechada, pero no es lo mismo, yo perdí mucho mas que un amor. En fin, esta etapa también paso, aunque mas rápido de lo que me hubiese gustado. Y hablando con mis amigas, me di cuenta de la fecha y por eso estoy acá, describiendo este proceso si quieren, largo, de un año. Y dejando constancia que hoy, 365 días después, puedo otra vez, sonreír.